La Ciencia Policial

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La Ciencia Policial ha sido objeto de estudio y análisis por diversos autores y pensadores a lo largo del tiempo. Es un campo multidisciplinario que, a pesar de su enfoque en la seguridad y el orden público, abarca un amplio espectro de disciplinas como la sociología, la política, la filosofía y el derecho. En este artículo, exploraremos qué es la Ciencia Policial, su evolución histórica, y cómo se ha conceptualizado desde diferentes perspectivas académicas.

¿Qué es la Ciencia Policial?

La Ciencia Policial puede definirse como el estudio sistemático y crítico del ente policial en su contexto histórico, cultural, sociológico, político, económico y filosófico. Según José Fentanes, la Policía debe ser estudiada desde una perspectiva científica, considerándola como una disciplina independiente. Fentanes la sitúa dentro de lo que denomina una Ciencia Factual Cultural, en línea con la definición de Heinrich Rickert. Este enfoque implica que la Ciencia Policial no debe ser vista simplemente como una ciencia social, jurídica, criminológica o antropológica, sino como una ciencia de hechos (factual) que se relaciona estrechamente con la cultura del lugar en el que opera.

En este marco, la Ciencia Policial toma en cuenta las particularidades culturales y jurisdiccionales de cada comunidad, destacando la importancia de la policía de proximidad, que se basa en la cercanía y el entendimiento de las realidades locales. La función policial, que se centra en la protección, tutela y garantía pública, está intrínsecamente ligada a las valoraciones morales y culturales específicas de cada lugar. Este enfoque se distingue de las ciencias sociales, que tienden a generalizar a través de estudios cuantitativos, y de las ciencias jurídicas, que aplican definiciones universales de delitos. En lugar de ello, Fentanes aboga por un análisis basado en hechos concretos y contextuales, que reflejen las particularidades de la comunidad a la que la policía sirve.

Miguel Antonio Gómez Padilla complementa esta visión al señalar que la Ciencia Policial requiere el auxilio de otros campos del conocimiento para ser verdaderamente efectiva. Según Gómez Padilla, no se trata únicamente de un estudio técnico o procedimental, sino de una exploración crítica y profunda que abarca las dimensiones universales y locales de la policía. Es decir, para entender plenamente el rol de la policía en la sociedad, es necesario considerar tanto su contexto histórico y cultural como su impacto y funcionamiento en un ámbito global.

El Objeto de la Ciencia Policial

El objeto de la Ciencia Policial, según Fentanes, se centra en el valor individual de la persona y su autonomía. Para Fentanes, la ciencia debe preocuparse por preservar la esencia del individuo, evitando una regulación tan estricta que pueda anular su capacidad de acción autónoma. Este enfoque destaca la importancia de equilibrar el control y la libertad, asegurando que la policía pueda actuar eficazmente sin comprometer los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos.

Omar Guerrero, por su parte, vincula la Ciencia Policial con dos conceptos clave: conocimiento y poder. En su análisis, Guerrero demuestra cómo la moderna administración pública, derivada del Cameralismo, encuentra sus raíces en la antigua Ciencia de Policía. Esta disciplina no solo proporciona un conocimiento técnico sobre el funcionamiento del Estado, sino que también introduce un nuevo arte de gobernar, en el que el poder se organiza y se ejercita de manera racional y sistemática. Aquí, la Ciencia Policial se convierte en una ciencia del poder, capaz de instrumentalizar el ejercicio del gobierno mediante la implementación de reglamentos, procedimientos y tecnologías.

La Ciencia Policial en América Latina

En el contexto latinoamericano, la Ciencia Policial adquiere un significado particular. La Filosofía Política en la región ve en la Ciencia Policial una oportunidad histórica para mejorar las relaciones entre el Estado y la sociedad. En lugar de ser solo un instrumento de control, la Ciencia Policial en América Latina aspira a ser un estudio profundo de los problemas humanos que afectan la convivencia, proponiendo soluciones que contribuyan a una convivencia pacífica y armoniosa.

Guillermo Hinostroza define la Ciencia Policial como un conjunto de conocimientos ordenados y sistematizados que permiten al policía analizar e investigar científicamente los hechos para encontrar la verdad. Su objetivo final es lograr la seguridad y la tranquilidad en la convivencia social. Hinostroza enfatiza la dimensión teleológica de la Ciencia Policial, es decir, su orientación hacia un fin específico: la protección y el bienestar de la comunidad.

Tendencias del Pensamiento Político y su Impacto en la Ciencia Policial

Las tendencias del pensamiento político juegan un papel crucial en la definición y el funcionamiento de la Ciencia Policial. Según diversos autores, los modelos policiales pueden estar centrados en el Estado o en la sociedad, dependiendo de la ideología política predominante. Fentanes y Guerrero coinciden en que la doctrina policial y su estructura organizativa son moldeadas por el tipo de gobierno en el que operan. Esto significa que la Ciencia Policial no es estática; evoluciona junto con los cambios en el pensamiento político y las necesidades sociales.

Conclusión

La Ciencia Policial es una disciplina compleja y multifacética que va más allá de la mera aplicación de la ley. Es un campo de estudio que integra conocimientos de diversas disciplinas para comprender y mejorar el papel de la policía en la sociedad. Desde su enfoque en el conocimiento y el poder, hasta su compromiso con la protección de los derechos individuales y la convivencia social, la Ciencia Policial continúa siendo una herramienta vital para el desarrollo de sociedades justas y seguras.

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Jonathan Rolando Rodas López

Author : Jonathan Rolando Rodas López

Software Engineer and Blogger

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